COEXISTIENDO

No revela el cielo gris
la luz de plata
se revela la bruma sobre el agua,
tengo sed de tu linfa cantarina
y es sombría la noche desvelada.
　
Desvanecen en mis labios los suspiros
se detiene aquel beso sin olvido
que me diste en la tarde serafina
que custodia a mi alma mientras viva.
　
Evitando oscuridad y el infortunio
solo guardo al roce de mi celo
las caricias que nos dimos al amarnos
en crepúsculo de cielo sempiterno.
　
Desdibuja la almohada alguna lágrima
que se seca al calor de los recuerdos.
Tan feliz he sido siendo tuya
que no importa si ahora yo me muero.
　
He vivido mil vidas en segundos
al toque de tus manos por mi cuerpo
al canto de tu voz en melodías
desvistiendo atardeceres en desvelos.
　
Ay de mí mi corazón enamorado
que en perpetua pasión los minutos refulgieron
y se ahogaron en el mar como la luna
coexistiendo en los recuerdos.
　
Guardame en la dulzura del abrazo
la ternura ofrecida tan sumisa
tan suave y delicado amado efebo
respetando mis cándidos deseos.
　
Ay que triste suena hoy al recordarlo
la impúdica batalla de los celos
de las gentes de las calles las miradas
y nosotros codiciando tenernos por entero.
　
Egoísmo que se siente al desearse
estrechados abrazados entre besos
sofocado y ahogado en estertores
y anhelos por los cuales aún me muero.




by Lilian Viacava Dama de la Poesía
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oleo Nancy Almazán