Por las callejas mirando hoteles
iba mi amado muy divertido
en su bolsillo dólares fieles
lo mantenían muy aguerrido.
Y una mozuela no muy distante
haciendo un guiño vio al caminante
alegremente sonrió ¡fortuna!
Para su mal en un hotel
esperan novia, ¡anillo y miel
y la mozuela ¡quedó en la luna!
Lilian Viacava Dama de la Poesía Copyrigth
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