atraviesan sus ecos confundiéndose en cascadas, y voy cayendo desde el puente hacia el agua fresca y corro junto al agua... ¿hacia adonde voy?...¿hacia adonde? ¿donde tu voz cantarina, donde tus manos ásperas?... La suavidad de la tarde que cae como caigo por la cascada y pinta de azules el cielo y el campo... Agonizando voy por tu boca, y no me alcanza la vida porque tú no me alcanzas y te espero tendida al borde de mis ansias... Encendida está la lámpara que te muestra el camino... No dejes que la noche caiga sobre mi como voy cayendo por este abismo sin final. Los rayos de emociones van vibrando... Me acerco y tu cuerpo se estremece... Me convierto en todas las cosas para amarte...
El infinito y las horas nos traicionan sin detenerse... permanecemos unidos... Mío eres en la vida y en la muerte.
Bebamos del amor bajo la luna mientras gozas de mis rosas como rey coronado con las espinas de mi dolor.
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