Solo se percibe la respiración que eleva los senos con cada latido del corazón, sobre la cama caen rayos de luna delineando el cuerpo sinuoso y semidesnudo... Los párpados entrecerrados dejan escapar un rayo de luz de las pupilas, la boca carmesí como una rosa deja ver las perlas que irradian rayos de luz marcando el camino hacia la boca...
Ella no duerme... Espera el momento en que una sombra oscurezca la luz que entra por la ventana... Inmóvil... Solo el jadeo de su respiración mece la seda de las sábanas... Los senos se elevan suavemente con cada latido...
Una brisa repentina oscurece la estancia.
La respiración se agita pero permanece inmóvil, callada; esperando... Él observa el movimiento acelerado de su cuerpo, se acerca lentamentea a la cama... La habitación se hace mas oscura...
El olor amargo se hace mas fuerte y un rumor de sedas y respiraciones agitadas quiebra el silencio... Se acerca y observa su cuello blanco como el marfil... Ella permanece callada... Las gotas de sudor hacen mas resplandeciente la blancura de su piel... Avanza lentamente hacia su cuello con los ojos inyectados en sangre...
Ella dulcemente se incorpora para entegarse al beso de la muerte y de la vida... Se entrega fascinada descubriendo su desnudez, se abrazan intercambiando respiraciones agitadas...
Dos colmillos se clavan en la blancura de su cuello para poeseerla, ella entreabre sus ojos para guardar el instante en que se hacen amantes...
Él bebe de ella hasta saciarse, se miran aletargadamente y es entonces el momento en que se entregan al beso de sus bocas selladas por la sangre que los hace inmortales en su amor para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario