Mordaces son los días y noches azulinas
sintiendo los jazmines perfumando la casa
cerrando las cortinas
escuchando la música que me entibia la vida...
¿Quién es que ha partido?
Salieron las retamas con flores amarillas
a vestir en la plaza los verdes pastizales
que se mecen tranquilas...
El sol va calentando paredes que eran frías
y dentro de la casa rumean los fantasmas
cubiertos de sahumerios huyendo de exorcismos
¡suspiran y agonizan!
Y a quien no le ha pasado sentir la voz ausente
del varón incorpóreo que nunca está presente
mientras tanto su aroma su calor y su esencia
permanece en la mente...
¿Será que es primavera... Que ha llegado septiembre?
Que no importa si el frío, adentro permanece
cuando afuera en la calle el sol incandescente
en coyunda de flores le presume a la gente...
Que importa si estoy triste, si mueren los fantasmas
en las paredes frías adentro de la casa
si hay perfume que invade y la música arde
y los pequeños ríen corriendo por las calles...
Y yo corto retamas como cuando era niña
mirando el firmamento que muestra golondrinas
en el cielo acerado entre nubes rojizas...
Y qué si así se siente... ¿Quién puede impedirlo?
¡Se sienten tantas cosas! Se vive en el olvido...
Las noches septembrinas entre ramas de olivas
observan los ceibales con flores purpurinas...
Sin embargo se anhelan caricias doloridas
cuando no nos colmamos entre tanta perfidia...
Aunque es primavera a veces se me olvida
que el amor siempre alcanza para vivir la vida...
by Lilian Viacava Dama de la Poesía
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