todos olvidando que la noche es vieja
y tú recordando tu madre y tu pena
contando las uvas que antes compartieran
en tierra lejana, tú añoras tu tierra
resuenan tambores zambomba y quimeras
donde gente noble se abraza y se besa
luego la familia sentada a la mesa…
bendíceme madre, calma la tristeza
quiero que me abraces bajo las cerezas,
guayabas peonías y también almendras
y bajo el parral de la casa vieja,
donde saboreabas las uvas aquellas.
¿que es lo que te queda? ¿solo uvas secas?
¿acaso la gloria no ha sido perpetua,
y hoy rememoras las noches aquellas?
¡Oh madre aún suena, tu voz en poemas!
quiero ver entonces, tu figura esbelta
tus manos tan finas… cabellera negra
quiero apresurarme y no seas vieja
y en devociones voy a tu vereda
me entrego al recuerdo
como un niño en puerta
bebiendo tu seno, de la parra buena
esta noche muere… otro año a cuestas
hoy todos la tienen, a su madre cerca.
al sonar las doce y tú solo tienes, doce uvas secas…
hoy lo conversamos en triste poema.
en bellos altares de ilustre poeta
que engalana el nombre de tu Venezuela.
Antología a Ándrés Eloy Blanco
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