nos vamos por las esquinas de las barcarolas
donde bailamos entre los cantos de los cisnes
apresurados por vernos rasgamos la neblina del ocaso
por si acaso nos lleva el laúd de la corriente
para ayudar a la noche...
Cuerpos sublevados en otro plano
que muestran sus destellos junto a las estrellas.
descubriendo planetas en la orgía del universo
brillamos etéreos y bailamos en la superficie
de otra luna que descubrimos.
que no comprende el amor y la locura
solo atestigua nuestro pecado.