la elegía del sueño y
se vislumbra el beso
que me roza los labios
destilando mi boca
aroma de azahares.
Manantial perdurable
que se asoma al roce
del velo y la caricia
del verbo que te nombra.
Entre sueños y versos
se nos cae la tarde
que nos trae el murmullo
de una paloma en vuelo.
Y pintamos distancias
de jilgueros y aves
mientras cae la tarde,
mi silencio es un ruego.
Y la ansiada caricia
es un eco que nombra
la actitud perdurable
de mi elegido suelo
donde piso constante
mi vida bajo el cielo
sin pedirte razones...
Lilian Viacava Dama de la Poesía Copyright
2 comentarios:
Que hermoso poema plagado de bellísimas metáforas, con aroma y tu calidez que derramas en cada versos.
Un abrazo mi linda amiga, Lilian.
Pastora querida sos muy amable en pasar por mi blog a dejar tu amable comentario mi estimada poetisa y amiga
un beso
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